El método tradicional de tratamiento de piscinas es el cloro. De hecho, es un producto muy eficaz, pero provoca algunos inconvenientes, como la formación de cloramina. Esta sustancia es el resultado de la acción del cloro sobre materia orgánica y deja el agua con un olor específico, además de provocar reacciones desagradables, principalmente picazón en la piel e irritación en los ojos.
Afortunadamente, actualmente existen soluciones que evitan la formación de cloramina y pueden ser incluso más efectivas que el método convencional. ¡Conozcamos estas soluciones!
tratamiento ultravioleta
O tratamiento ultravioleta Se ha utilizado en Europa desde principios del siglo pasado. En los últimos 10 años, este tratamiento ha mejorado y los resultados son cada vez mejores. La radiación UV tiene un gran rendimiento contra virus, bacterias y otros microorganismos, como protozoos, hongos y algas.
Por lo tanto, la radiación ultravioleta puede eliminar los microorganismos que cloro no elimina, como los protozoos, uno de los principales protozoos que se desarrollan en el agua de las piscinas es la giardia.
Giardia causa infecciones en los intestinos y, en consecuencia, es responsable de síntomas como náuseas, vómitos y diarrea.
Además, es una tecnología limpia, no genera residuos. Su instalación debe realizarse en la sala de máquinas, en la propia instalación hidráulica y la posición ideal del equipo es vertical. El equipo requiere poco manutenção, siendo necesario cambiar la lámpara cuando llegue al final de su vida útil. Esta lámpara genera radiación UVC.
El equipo está formado, además de la lámpara que genera radiación UVC, una celda de plástico con revestimiento interior en acero inoxidable 316 y un reactor.
Las limitaciones del tratamiento son que no elimina grasa, sudor, orina y otras suciedades. Por eso la radiación ultravioleta debe ser complementaria, es decir, el uso de cloro es necesario.
Pero, ¿cómo utilizar este producto de forma segura, sin riesgo de generación de cloramina? Ahí es donde entra la siguiente solución.
generador de cloro
el generador de cloro es un dispositivo que se separa del cloro (Cl) de sodio (Na) y hace su distribución en la cantidad exacta para tratar el agua. Este proceso de separación de Cl se llama electrólisis. Para que esta separación se lleve a cabo basta con añadir sal al generador. Siempre que la cantidad de sal sea insuficiente para el trabajo, el dispositivo te avisa a través del panel.
Con este producto, tienes tu propia mini central eléctrica. El costo-beneficio vale la pena, ya que el precio de la sal es mucho más bajo que el de cloro.
Hay dos modelos de generadores, cuya función es la misma, pero difieren en cuanto a la producción y la apariencia del dispositivo. GS-20 es blanco y genera 20 gramos de Cl por hora. El GS-45 es negro y genera 45 gramos de Cl cada hora. Otras diferencias técnicas y similitudes son:
- GS-20 tiene celda de titanio, celda autolimpiante, LEDs indicativos, cloro, paso libre por sistema hidráulico, electrólisis como principio de funcionamiento, desinfección automática, reducción del almacenamiento de cloro, reducción del mantenimiento de la piscina;
- El GS-45 tiene, además de las especificaciones del GS-20, otras dos funcionalidades: programador de tiempo incorporado y control de motobomba.
Finalmente, con la radiación ultravioleta y el generador de cloro, tendrás una piscina saludable, sin olores fuertes ni irritaciones en la piel y los ojos.
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